Wednesday, May 8, 2013

Marin Keefe Blog #3




Un día cuando yo tenía siete años yo decidí correr muy lejos de mi casa.  Era después de tener una mala pelea con mi madre y pensaba que yo nunca quería verla más, pero, no recuerdo porque nosotros peleamos.  Yo sabía que yo necesitaría mucho dinero para comida y para viajar.  Por eso, yo robé cien dólares de la cartera de mi padre mientras él estaba afuera de mi casa por un segundo.  También, yo llené una mochila con cosas necesarias, tal como, un saco de dormir, un cepillo de dientes con pasta de dientes, pijamas, un sándwich de mantequilla de maní y gelatina, agua, mis libros favoritos (los Fudge libros por Judy Blume), y mi juguete favorito (una orca).  Esa noche a la media noche, yo fui silenciosamente abajo y a la oficina de mi padre y escapé por la ventana.  Sin embargo, yo no fui muy lejos de mi casa.  Yo no pude ir más allá de mi entrada para el auto, porque lo fue muy oscuro y yo fui asustado.  Yo fui por la ventana y regresé a mi cuarto.  Mis padres nunca conocieron antes yo decía ellos en la mañana.  Ellos estuvieron furiosos.  En el pasado, ellos decían mi que yo tenía que siempre hablar con ellos antes de ir afuera de mi casa.  Ellos dijeron, “¡Nunca corras lejos de esta casa otra vez!"




No comments:

Post a Comment