Maisie Wanag
Un día, cuando tenía 6 años, hubo un terremoto de nieve muy grande. Mi hermano menor y hermana menor decidimos ir fuera de casa para jugar. Trajimos nuestro trineo favorito especial. Era muy largo para tres personas pequeñas. Mi padre estaba de mal humor porque el perro comió todo mi almuerzo y tenía que hacer uno más. Pues, cuando nosotros le dijimos que íbamos a ir en la nieve, el dijo, “Prefiero que se queden. Saben como son peligrosas las colinas con esta nieve. Y el trineo es muy peligroso también. Va muy rapido.” Yo grito, “Si papi, te oí!” Pero ya decidí que no iba a obedecerlo. Yo dije en un voz muy tranquillo a mi hermano, quien tenía solo 2 años, “Quiero que salgas. Corre hasta encuentras el trineo y tráelo aquí. Va!” Mi hermano comenzó a correr y un poco luego trajo el trineo. Muy tranquilo, nosotros escapamos por ventana. Corremos muy rápido y nos reímos a carcajades. Mi casa tenía un grande yarda con muchas colinas y prados. Encontre una colina grande para nosotros, y comenzamos a ir en trineo. Fue muy divertido! El nieve y viento fue en nuestros caras y gritamos cuando volamos debajo la colina. Pero un poco luego, decidimos que este colina fue usado. Encontre un otro que fue mas grande, pero tambien tenía arboles. Yo oí el voz de mi papa en mi cabeza, “Peligroso...Rápido...” Pero continue a caminar hasta el colina. Por supuesto, mis hermanos querían hacer todo que su hermana grande queria. Nosotros comozemos a usar el colina. De repente, nos choco con un arbol. Mi hermano fue en la parte delantera del trineo, y pues se rompió su pierna. Nosotros llorábamos mucho y mi papa un poco también, porque fue muy espantado! Ibamos al hospital. Pero ahora todavía nos encanta a ir de trineo!
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