Un día, estaba caminando en el cruce de calles cuando miré a una chica que se sintió muy mal. Ella estaba llorando. Cuando yo pregunté sobre sus problemas, ella dijo, “Mi madre me dio el coche negro, pero preferí el coche rosado!”. “Esta es una tragedia!,” yo dije. “Sí,” ella respondió, “y mi madre no me pidió que color quería!”. Ella no mintío, tuvo un problema gigante, pero ella necesitaba ir a su casa, porque estaba muy cansada. Ella Durmió por toda la noche, y tenía mucha energía para la clase de Señor Nolan.